Sobre Dacia
31/1/2025
Una de las características de la creciente gama de Dacia es la incorporación de serie de una extensa lista de elementos de confort y seguridad. Es uno de los motivos que refuerza el atractivo de la marca frente al creciente mercado de segunda mano en España. Y es que la seguridad de los coches nuevos frente a los antiguos no es un asunto baladí, y Dacia cubre esta demanda, al tiempo que mantiene una política de precios ajustada.
Una de estas funciones o características es el regulador de velocidad adaptativo. Reservado en sus inicios a la gama alta, poco a poco ha ido permeando al resto de la industria y hoy en día aparece de serie en Dacia Bigster HYBRID 155. Ayuda a que sean más seguros, pero también más cómodos de conducir en el día a día. ¿Cómo lo consigue?
El regulador de velocidad adaptativo es uno de los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS, por sus siglas en inglés). En el caso concreto del modelo Dacia Bigster HYBRID 155, se encarga de gestionar la velocidad del coche en relación al tráfico para mantener la distancia de seguridad adecuada con el resto de los vehículos de las inmediaciones.
A diferencia del regulador de velocidad convencional, más antiguo y básico, el adaptativo no solo permite mantener una velocidad máxima fija, sino que la adapta en función del tráfico para mejorar la seguridad, de forma que el coche no se pegue en exceso a los vehículos que pueda tener delante.
Los primeros reguladores de velocidad aparecieron en los años 90 como un elemento prémium, pero hoy forman parte del equipamiento estándar de Dacia. Ahora, con la llegada de Dacia Bigster HYBRID 155, se incorpora el regulador de velocidad adaptativo en aquellos con la caja de cambios automática. Así, aplica los frenos del vehículo hasta su detención completa antes de permitir que se vuelva a poner en movimiento. El sistema controla la aceleración y la desaceleración mediante el motor y el sistema de frenado.
Aunque hay diferentes tipos de regulador de velocidad adaptativo (láser, por cámaras, por fusión de sensores, predictivos...), el funcionamiento básico de su tecnología es a grandes rasgos el mismo: el conductor programa la velocidad a la que desea circular y, una vez en marcha, una serie de sensores de a bordo inspeccionan el tráfico de las inmediaciones para accionar los frenos si es necesario a fin de guardar la distancia de seguridad.
Es decir, ofrece la posibilidad de mantener la velocidad seleccionada, al mismo tiempo que mantiene la distancia de seguridad con el vehículo situado en el mismo carril. Permite, pues, conducir sin accionar el pedal acelerador ni pisar el freno para mantener la distancia de seguridad cuando nos acercamos en exceso a otro coche. No es una conducción autónoma, porque el conductor dirige el volante y debe estar pendiente de la carretera para frenar en caso de emergencia, pero resulta más segura y placentera.
Si nos atenemos al funcionamiento del regulador de velocidad adaptativo utilizado por Dacia, podemos identificar las siguientes ventajas:
El regulador de velocidad de Dacia es fácilmente accesible desde el propio volante de sus coches, evitando el uso de menús complejos en la pantalla digital del vehículo. Para iniciar el proceso, basta con ponerse en circulación y, una vez alcanzada la velocidad deseada (debe ser superior a 30 km/h), pulsar el botón correspondiente, diferenciado por un icono con un velocímetro y una pequeña flecha.
Una vez introducida la velocidad de crucero, los botones RES/+ y SET/— permiten memorizarla o modificarla. Para desactivar o activar el regulador de velocidad, solo hay que pulsar el botón 0, situado como el resto en el lado izquierdo del volante.
Si en algún momento es necesario superar la velocidad marcada como límite (para realizar un adelantamiento, por ejemplo), basta con pisar el acelerador para tomar el control absoluto del motor. Una vez retirado el pie del pedal, el coche volverá automáticamente a la velocidad asignada antes de acelerar manualmente.
Aunque el regulador de velocidad adaptativo mejora considerablemente la seguridad de cualquier vehículo, resulta importante atender a las siguientes consideraciones:
Todos los modelos de Dacia cumplen la regulación europea GSR2 en materia de ADAS, por lo que incluso en los niveles de equipamiento más básicos encontramos sistemas de asistencia y seguridad muy efectivos y que contribuyen a proteger a sus ocupantes.
Dependiendo del nivel de equipamiento escogido, podremos encontrar algunas de las siguientes prestaciones: