Actualidad del motor
22/5/2024
Desde su introducción como marca en el mercado español allá por 2004 de la mano del ya legendario Logan, Dacia ha sido sinónimo tanto de buen precio como de fiabilidad y resistencia. El uso de mecánicas probadas y la eliminación de equipamientos tecnológicos superfluos, unidos a un proceso de fabricación más ágil y sencillo, han sido los pilares sobre los que se ha levantado una estrategia que ha llevado a Dacia a ser uno de los fabricantes de coches más populares y apreciados del país.
Sin embargo, una cosa es que un coche sea de por sí fiable y otra que no requiera un cierto mantenimiento. O que no podamos prolongar su vida útil con solo mantener unas pequeñas rutinas.
A pesar de que Dacia diseña sus coches desde cero para requerir menos atención que los de sus competidores, es posible adoptar costumbres para reducir el número de visitas no programadas al taller durante la vida útil de nuestro vehículo, e incluso reducir el tiempo y el coste de las operaciones de mantenimiento. Estos son nuestros consejos.
Puede sonar contrario a nuestras propias intuiciones, pero el agua en sí misma es difícil que oxide el coche. Lo que sí puede ayudar a deteriorar su pintura e incrementar las posibilidades de generar óxido en los bajos, los pasos de rueda o la carrocería es la acumulación de suciedad.
Los excrementos de las aves, por ejemplo, pueden llegar a dañar la pintura por su acción ácida si no se eliminan a tiempo, mientras que la sal arrojada a las carreteras para evitar el hielo, como sucede con los productos químicos de limpieza utilizados en algunas ciudades, pueden tener un efecto pernicioso en las superficies metálicas.
Para evitar estos problemas, Dacia somete a todos sus coches a una completa batería de pruebas en el Centro Técnico de Titu, donde las piezas clave pasan por una cámara de corrosión para simular la acción de partículas contaminantes en el aire y factores agravantes como la niebla salina. También protege los paragolpes mediante el uso de plásticos tintados en masa, de forma que un pequeño arañazo no desconcha la pintura y evita que pueda entrar por ahí la suciedad, aumentando con el paso del tiempo el tamaño de los desperfectos.
Como recomendación, una manguera y algo de detergente para coches es todo lo que se necesita para dejar tu Dacia inmaculado y protegido. No obstante, un buen pulido leve en alguna ocasión hará más difícil que se incruste la suciedad.
La fiabilidad de Dacia y sus mecánicas se asienta en gran medida sobre unos motores maduros y relativamente sencillos. Consumen muy poco, apenas 5,2 l/100 km en el caso de Sandero Essential TCe 90, pero siguen necesitando un mantenimiento rutinario. Y comprobar que los fluidos están en niveles óptimos es uno de esos rituales que vamos a tener que llevar a cabo en cualquier coche, sea del tipo que sea.
Como recomendación general, todos los depósitos de aceite y lubricantes deberían tener los testigos en la zona intermedia y el color de los fluidos debería ser lo más parecido posible al que tenían cuando fueron rellenados o cambiados por última vez. La aparición de partículas en el aceite de un motor de gasolina (no tanto en un diésel) es una señal de aviso para sustituirlo y lo mismo se puede decir de las coloraciones excesivamente intensas.
Un consumo excesivo de aceite puede ser síntoma de pérdidas o problemas mecánicos. También puede evidenciar que no estamos utilizando uno con las prestaciones adecuadas. El manual del vehículo indica las características que debe tener el aceite a usar en nuestro coche y nunca deberíamos cambiarlo por ahorrar unos pocos euros.
Otros líquidos merecen el mismo nivel de atención. Y en particular el caso del refrigerante, que no todo el mundo carga con la medida adecuada de líquido anticongelante, pudiendo causar complicaciones en climas fríos.
Conducir hasta que salta el testigo de combustible bajo y seguir circulando es una práctica muy poco recomendable y que puede tener efectos negativos en la salud del motor a largo plazo. Aunque muchas personas creen que es un cuento de conductor mayor, es totalmente cierto que con el paso del tiempo los depósitos de combustible terminan almacenando una pequeña cantidad de sedimentos decantados en el fondo. Si apuramos mucho, es posible que la bomba de combustible termine absorbiendo esa turbiedad.
Un efecto que puede tener la combustión de estas partículas no deseadas es acelerar la corrosión o el desgaste de piezas como los filtros. En el caso de los motores diésel, además, resulta poco recomendable agotar el depósito por el riesgo que tiene para el motor la introducción de aire junto al combustible. Es una mala pero muy extendida costumbre que, si se evita, reducirá las visitas al taller.
Conducir con suavidad no solo reducirá el consumo de tu Dacia, también evitará un desgaste mecánico innecesario. Los acelerones y los frenazos fuera de lugar, si se realizan con frecuencia, degradan de forma acelerada piñones, correas y frenos, pero también pueden aumentar el uso del pedal del embrague y la palanca de cambios, cuyas holguras pueden delatar su uso a manos de un conductor poco cuidadoso. Una conducción pausada también reduce las partículas emitidas y, por tanto, atrapadas por los filtros de los motores diésel.
Con todo, eso no quiere decir que un motor no pueda llevar el cuentarrevoluciones hasta la zona roja. Al contrario, es recomendable que cada cierto tiempo, con el motor ya en caliente y en un tramo seguro, subamos la aguja más de la cuenta para hacer que las partes móviles del motor trabajen a pleno rendimiento, evitando así la acumulación de suciedad.
Una conducción pausada, asimismo, implica que debemos utilizar los asistentes electrónicos incorporados. Están ahí para algo. Dacia, que ya ha preparado sus coches para cumplir la exigente normativa GSR2, que hará necesaria la integración de elementos de asistencia como la Frenada Avanzada de Emergencia (AEBS) y los sistemas de aviso ante posible colisión, no solo hace más cómodo el manejo de sus coches mediante los diferentes modos de conducción o las ayudas a la conducción, sino que también mejora su fiabilidad.
El modelo Sandero Stepway, por ejemplo, incluye de serie un práctico asistente de arranque en pendiente que no solo mejora el aparcamiento en cuestas, sino que reduce la intervención innecesaria del freno y el embrague, al tiempo que evita los acelerones. Quienes aparquen en un parking subterráneo con curvas muy cerradas apreciarán rápidamente la diferencia.
Algo parecido sucede con los modos de conducción de Nuevo Dacia Duster. Gracias a los modos de conducción Snow & Sand-Mud, ajusta en tiempo real la tracción de ambos ejes y el comportamiento de la electrónica de a bordo para reducir la necesidad de sobrerrevolucionar el motor sobre firmes complicados y mejorar la tracción. El resultado es un menor desgaste del motor y de los neumáticos, aumentando su vida útil.
La fiabilidad de los motores de gasolina que incorporan los modelos de Dacia está fuera de toda duda. Desde el más básico TCe 90cv, con un consumo imbatible, a la versátil motorización híbrida de Jogger HYBRID 140, que aporta un confort de marcha extraordinario, las motorizaciones de la compañía han sido pensadas para requerir un mantenimiento esencial como parte de su apuesta por una conducción más sencilla y económica. Sin embargo, hay algunas operaciones rutinarias que el propietario de un coche a gasolina no debería descuidar, y una de ellas es la comprobación de las bujías.
Las bujías de un coche con motor a gasolina se pueden extraer y observar con gran facilidad para detectar posibles desperfectos (rajas, óxido y acumulación de suciedad). Una bujía sucia o en mal estado puede dar bastantes problemas, provocando fallos en el arranque, aceleraciones más lentas de lo normal e incluso problemas durante la combustión. A largo plazo, se aumenta el consumo del vehículo e incluso pueden provocar daños en el motor.
Aunque mucha gente no se molesta en comprobar el estado de las bujías, es una práctica de mantenimiento básica y que cualquier conductor puede realizar sin mayor dificultad.
Si sigues estos consejos y realizas las revisiones correspondientes, tu coche circulará como nuevo durante años. Muchos años. Y no es una exageración: Dacia tiene fe absoluta en la fiabilidad de sus coches.
Tanto es así que, desde enero de 2024, ofrece hasta siete años de garantía o 150.000 km recorridos. Y es que Dacia ZEN es una extensión de garantía que se activa automáticamente en el momento en el que se realiza el mantenimiento en un taller de la Red Oficial Dacia, sin necesidad de contratar nada. Tiene una validez de 12 meses o 30.000 kilómetros.
Además no se benefician únicamente los vehículos comercializados este año, sino todos los vendidos en los últimos seis años, desde 2018. Esto incluye a todos los clientes que ya no están en garantía o que hasta ahora no realizaban los mantenimientos en la red del fabricante.
Una demostración clara de la confianza que tiene Dacia en la fiabilidad y resistencia de unos coches que no son conocidos en España solo por su buena relación calidad-precio, sino por lo que denominan “tranquilidad duradera”.
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