Actualidad del motor
19/3/2025
Hubo un tiempo en que los cambios automáticos en Europa eran más fáciles de ver en las películas que en las carreteras. Nuestra complicada orografía y mayor exigencia con el consumo hacía que este tipo de transmisiones parecieran menos recomendables que la clásica caja manual. Así, se asociaban como una opción interesante para personas con problemas de movilidad o adecuadas únicamente para las interminables carreteras norteamericanas.
Esos tiempos han pasado a la historia.
En la actualidad, las cajas automáticas se han situado en el top de prioridades de muchos conductores de Europa cuando se plantean la adquisición de un nuevo vehículo, fundamentalmente porque su fiabilidad, suavidad, confort y sencillez de manejo nada tienen que ver con los antiguos cambios de hace 20 años.
Para comprender qué diferencia hay entre un coche automático y uno manual, primero hay que tener en cuenta el funcionamiento básico de la transmisión. Este elemento toma la energía suministrada por el motor al embrague y se encarga de regular su entrega modificando el régimen de giro.
De forma muy simplificada, en una caja manual, el conductor bloquea o desbloquea con el embrague y la palanca de cambios una serie de engranajes que permiten que el árbol de transmisión ajuste su velocidad. En un automático clásico, este proceso se realiza sin intervención humana, utilizando una serie de engranajes que se bloquean o desbloquean según aumenta o disminuye la energía suministrada por el motor.
Recientemente, ha ganado popularidad otro tipo de transmisión automática denominada multimodo, que utiliza un juego motores magnéticos permanentes. A través del cambio de la polaridad y el ancho de pulso, la transmisión modifica la velocidad del motor y la dirección del impulso. Este tipo de transmisiones ha sido escogida por Dacia para su gama de coches automáticos, integrándose en la versión hybrid 140 de Jogger, Duster hybrid 140 y en hybrid 155 de Bigster, destacando por facilitar una conducción extremadamente suave.
Puesto que el conductor no debe gestionar manualmente el acoplamiento de las marchas, los coches automáticos carecen de pedal de embrague y reducen normalmente las posiciones a tres: marcha, neutro y freno. En los modelos híbridos de Dacia, asimismo, hay un modo extra denominado B (Brake), que amplifica el frenado regenerativo y aumenta el freno motor. Este modo ofrece más recuperación de energía y más confort en la conducción en zonas urbanas. De este modo, el conductor puede reducir el uso del pedal de freno, proporcionando una comodidad sin precedentes para todos los ocupantes del vehículo.
Eso sí, hay que subrayar que los coches eléctricos, como Dacia Spring, son automáticos pero no tienen caja de cambios, puesto que su gestión es 100 % electrónica.
Pasar de conducir un coche manual a uno automático no reviste mayor problema. A efectos prácticos, las únicas diferencias con el primero es que resulta más sencillo de manejar, puesto que no es necesario subir o bajar de marcha, y desaparece por completo el pedal de embrague, por lo que se conduce únicamente con el acelerador y el freno. Como dice el refrán, basta con "meter la de andar".
En concreto, los cambios automáticos actuales brindan una serie de características propias y mejoras en la conducción que los hacen muy deseables:
Lo ideal para conducir un coche automático por primera vez es ir a un descampado y familiarizarse con el funcionamiento de la palanca, mucho más corta y con un accionamiento muy suave.
Allí, podremos acelerar prudentemente, aprenderemos a usar correctamente el punto muerto (más importante que en un coche manual, como veremos a continuación) y a aparcar. Pero, sobre todo, a colocar la palanca en la posición correcta, que puede ser ligeramente desconcertante en los primeros usos.
El cambio a un coche automático también puede acarrear sorpresas. Son pocas y se corrigen rápidamente con el uso, pero deben tenerse en cuenta.
Afortunadamente, casi todos estos errores son una mezcla de hábito y memoria muscular muy fácilmente corregibles. La tecnología de los coches automáticos ha mejorado muchísimo durante los últimos años. Tanto es así que la mayoría de la gente que prueba uno no vuelve al manual.
Actualidad del motor
Las siete características de Dacia Bigster para llegar y triunfar en el mercado C-SUV26/2/2025
Actualidad del motor
Un Dacia a lo grande: así es Dacia Bigster, el modelo C-SUV con la mejor relación valor/precio del mercado6/2/2025
Actualidad del motor
Cómo conducir con climatología adversa: de lluvias torrenciales a nieve o granizo29/1/2025