Actualidad del motor

Cómo conducir con climatología adversa: de lluvias torrenciales a nieve o granizo

José Ramón Martínez Fondón - 29/1/2025

climatología  adversa

La meteorología puede ser un factor impredecible y, a menudo, peligroso cuando estamos al volante. Desde fuertes lluvias hasta nevadas intensas y vientos huracanados, las condiciones climáticas extremas pueden poner a prueba nuestras habilidades como conductores, y transformar una escapada familiar en un desafío inesperado.

 

Por suerte, los vehículos actuales cuentan con numerosos sistemas que nos pueden ayudar en este tipo de situaciones adversas. Por ejemplo, los modelos Dacia Duster y Dacia Bigster disfrutan de versiones 4x4 y modos de conducción específicos (Snow, Mud/Sand y Off-Road) para circular por superficies complicadas. Otros más urbanos, como Dacia Sandero o Dacia Jogger, ofrecen soluciones que pueden ser de gran ayuda en estas circunstancias, como la función Extended Grip (que mejora la adherencia en terrenos difíciles) o el Asistente de Arranque en Pendiente.

 

En cualquier caso, es fundamental conocer las recomendaciones de instituciones como la DGT, y las técnicas adecuadas para mantener el control en situaciones de climatología extrema.

Lluvias torrenciales e inundaciones

Aunque las lluvias intensas son más frecuentes en el norte de España, lo cierto es que pueden darse en cualquier punto de la península. Igualmente, aunque son más propias del otoño e invierno, pueden sorprendernos hasta bien entrada la primavera incluso en forma de chaparrones.

En este artículo ya contamos cómo conducir bajo lluvia intensa, pero si la situación se complica con el riesgo de inundaciones, podemos seguir algunas sencillas premisas:

 

  • Evitar en nuestra ruta las zonas bajas, más propensas a inundarse.
  • Cruzar los charcos, si no hay más remedio, despacio y en línea recta.
  • No tratar de cruzar o bordear zonas inundadas, aunque parezcan poco profundas. La fuerza de la corriente puede jugarnos malas pasadas.
  • Si no estamos seguros de continuar, mejor detenernos en una zona elevada.
  • Aunque algunos modos de conducción pueden ser útiles (por ejemplo, Mud/Sand para zonas embarradas), deberíamos desactivar otros no específicos, como el Control del Crucero.

Nevadas y oleadas de frío

nevadas dacia españa

La nieve es otro fenómeno meteorológico propio de los días más fríos, pero que podemos encontrar en cualquiera de los meses de invierno (e incluso primavera) si nos escapamos a la montaña o a practicar esquí.

En general, ante la presencia de nieve, debemos tomar las mismas precauciones que en días de lluvia (reducir la velocidad, aumentar la distancia de seguridad, acelerar y frenar suavemente…), pero hay otras consideraciones particulares que debemos tener en cuenta.

 

  • Por supuesto, circular sí o sí con cadenas (es recomendable que cuenten con homologación TÜV, como las oficiales de Dacia) o neumáticos aptos para la nieve (de invierno o All Season, pero siempre con certificación 3PMSF).
  • Activar el Modo Snow o la función Extended Grip si nuestro coche cuenta con ellas, y desactivar el Control de Crucero.
  • Usar marchas bajas en pendiente, tanto de bajada como de subida, y acelerar o frenar de forma suave para no bloquear las ruedas.
  • Si nos quedamos atascados, evitar los acelerones e intentar mover el coche adelante y atrás suavemente.
  • Si la visibilidad se reduce, buscar un sitio seguro donde hacer un descanso hasta que la nevada amaine.
  • Si se vuelve imposible conducir con seguridad, detener el vehículo fuera de la vía, activar las luces de emergencia y permanecer en el vehículo.

Tormentas de granizo

tormentas de granizo

Las tormentas de granizo son menos frecuentes que las de lluvia o nieve, pero pueden pillarnos desprevenidos al producirse de forma imprevista en meses templados y calurosos. Si la piedra de granizo es especialmente gruesa, puede ser una experiencia perturbadora, sobre todo si nos sorprende al volante del coche. Es necesario en estos casos mantener la calma y seguir algunas pautas de sentido común:

  • Tomar las medidas de precaución habituales en casos de lluvia intensa: velocidad, distancias de seguridad, luces, etc.
  • Continuar la marcha si es posible hacerlo con seguridad, pues las tormentas de granizo suelen ser muy concentradas y puntuales.
  • Apagar la radio del coche, pues el granizo sobre el coche puede producir mucho ruido y que no escuchemos el claxon de otros vehículos.
  • Activar modos de conducción como Off Road o funciones como Extended Grip, si notamos pérdida de adherencia con el asfalto (algo normal cuando el granizo se acumula en algún tramo).
  • Encender las luces antiniebla si se reduce la visibilidad ante la intensidad de la tormenta.
  • Si la tormenta se vuelve muy fuerte y preferimos parar la marcha, mejor hacerlo en un lugar donde podamos estacionar a cubierto. Encender las luces de emergencia si lo hacemos cerca de la vía.

Vientos fuertes y tormentas tropicales

Aunque los vientos fuertes son más propios de las zonas costeras del litoral y durante los meses de primavera y otoño, cada vez son más frecuentes en otros puntos y durante todo el año. Es más, las tormentas tropicales que hasta hace pocos años apenas llegaban a las Canarias, son cada vez más habituales en la península.

El viento es un factor especialmente peligroso porque no lo advertimos de primera como el resto de fenómenos, y puede pillarnos realmente desprevenidos si nos golpea durante la marcha. Por eso es importante tomarse en serio las recomendaciones de instituciones como la DGT:

 

  • Reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad, para contar con mayor tiempo de reacción si el viento nos desvía de la trayectoria.
  • Sujetar el volante con firmeza, con ambas manos y en posición de 10:10 o 9:15 (más adecuado para reaccionar ante imprevistos) como si fuésemos las manecillas de un reloj.
  • Circular lo más centrado en el carril, por si el viento nos desvía levemente de nuestra trayectoria.
  • Evitar los adelantamientos, especialmente de vehículos grandes, pues hacen de pantalla del viento y “absorben” hacia ellos.
  • Por el mismo motivo, extremar la precaución al entrar y salir de túneles y tramos soterrados.
  • Evitar en la medida de lo posible circular por puentes, tramos elevados y en general zonas más expuestas a la intemperie.

Tormenta eléctrica y relámpagos

tormenta electrica

Cualquier de estos fenómenos meteorológicos puede venir acompañado de una tormenta eléctrica, es decir, de relámpagos. Aunque puede ser muy desasosegante conducir mientras vemos los rayos iluminando nuestra ruta, tan solo hay algunas consideraciones básicas que podemos tener en cuenta:

 

  • Parar a descansar en un lugar seguro hasta que la tormenta eléctrica se aleje de nosotros.
  • Si tenemos que parar de emergencia por la falta de visibilidad, permanecer en el interior de nuestro vehículo (que actúa como aislante o Jaula de Faraday).
  • Si tenemos que seguir la marcha, tomar las medidas de precaución propias de los fenómenos que acompañen la tormenta eléctrica (lluvia, nieve, vientos…).

 

Siguiendo estas pautas y tomando medidas preventivas, podremos llegar a nuestro destino de forma segura, sea cual sea la hora de llegada. Eso sí, recordad: ante cualquier situación de riesgo, es mejor detener la marcha y avisar al 112.

 

sobre el autor

José Ramón Martínez

periodista especializado en motor