Movilidad Sostenible
15/4/2024
El gas licuado del petróleo (GLP), también llamado autogás, se abre paso por carreteras y ciudades. Su menor coste respecto a combustibles como el diésel o la gasolina, las elevadas autonomías que alcanza (más de 1000 km) o sus bajas emisiones relativas son un aliciente para la bicombustión con etiqueta ECO, la forma en que Dacia está integrando esta tecnología en sus vehículos. Los conductores de estos vehículos también se benefician de un motor más duradero o de entrar sin restricciones, gracias a la etiqueta ECO, a los núcleos urbanos.
La suma de todo ello ha llevado a más y más conductores a decantarse por modelos GLP. Por lo que a nadie puede extrañar que las ventas de estos modelos hayan aumentado un 250% en España durante los últimos cinco años. El líder absoluto de este mercado, con una cuota del 86%, es Dacia, que ofrece esta tecnología en toda su gama.
La capacidad del depósito GLP depende del vehículo. En los coches Dacia, hay dos tipos de depósito si se mide por volumen: tanto Dacia Sandero ECO-G como Dacia Sandero Stepway ECO-G y Dacia Jogger ECO-G hacen uso de un depósito GLP de 40 litros; mientras que Dacia Duster ECO-G tiene un depósito de GLP un poco más grande, con 10 litros más. Por descontado, los cuatro vehículos, en las distintas versiones disponibles, cuentan con un segundo depósito de combustible para gasolina.
En Dacia, el depósito de GLP ocupa el espacio de la rueda de repuesto, por lo que no afecta al volumen del maletero ni a la aerodinámica del automóvil. Así, los usuarios de un vehículo de bicarburación de este tipo no perderán espacio en la parte de atrás, siendo las dimensiones internas del maletero idénticas a la misma edición del coche con motor gasolina.
Eso sí, afecta ligeramente al peso —el gas licuado del petróleo, formado por propano, butano, etileno, propileno, butileno o pentano, tiene una densidad relativa al agua de 2—, aunque lo cierto es que la rueda de repuesto también tendría un peso notable. El depósito de 40 litros de GLP que usan Sandero y Jogger pesa unos 22,6 kilogramos, mientras que el de 50 litros del Duster pesa un poco más, alrededor de 28,25 kilogramos.
Un vehículo como Dacia Jogger ECO-G tiene un consumo de 7,8 l/100 km en ciclo combinado, un valor ligeramente más elevado en litros de gas comparado con la versión en gasolina, aunque mucho más asequible en euros y sin duda más eficiente en emisiones. Algo similar se observa en Nuevo Duster ECO-G, con consumos combinados de 8,1 l/100 km frente a los 6,5 l/100 km del gasolina que, de nuevo, resultan más económicos.
Dacia Sandero ECO-G, el primero de la lista en cuanto a emisiones (106-127 gCO2/100 km WLTP), presenta un consumo de ciclo mixto de entre 5,3 l/100 km y 7,3 l/100 km.
Los vehículos ECO-G de Dacia, bicarburación GLP-gasolina, pueden presumir de autonomías de más de 1000 kilómetros entre repostajes, es decir, desde que ambos depósitos están llenos hasta que es necesario pasar por una gasolinera.
Para que los conductores lo tengan si cabe más fácil, Dacia cuenta con un simulador de consumo de combustible. Lo único que hay que especificar es el modelo en cuestión que les interesa y sus hábitos de conducción. Los simuladores disponibles de la gama GLP de Dacia están aquí: Sandero ECO-G, Sandero Stepway ECO-G, Sandero Duster ECO-G y Sandero Jogger ECO-G.
Tal y como se observa en la comparación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en su comparador de combustibles, el combustible GLP es notablemente más asequible que la Gasolina 95 E5 y tiene un precio más estable que el Gasóleo A.
El precio de conducir 100 km usando un motor 100% GLP (los de Dacia son bicarburantes gasolina-GLP) ha variado de 5,54 euros en el segundo trimestre de 2022 a 7,89 euros en el primero de 2024, con picos de 8,7 euros/100 km durante la subida de precios de 2022.
Según cifras internas de Dacia, consistentes con las del Ministerio, el precio por litro del GLP en 2023 tuvo una media de 1,024 euros, por lo que representaba un ahorro del 40% comparado con un gasolina y un 10% comparado con un diésel.
El estilo de conducción, el mantenimiento o la mezcla de combustibles son algunas de las formas que tienen los conductores de aumentar la autonomía, especialmente en vehículos de bicarburación gasolina-GLP. He aquí una pequeña lista para lograrlo:
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