Conducir con lluvia: consejos y sistemas de seguridad para circular de forma segura

En este artículo encontrarás:

• ¿Cómo se debe conducir con lluvia intensa?
  
• Cómo preparar el coche para los días de lluvia
• La importancia de los sistemas de seguridad al circular con lluvia
• Cuatro consejos para conducir con lluvia de forma segura

Con la llegada del otoño, y luego del invierno, las carreteras españolas cambian de aspecto. Llega la lluvia y, con ella, los charcos, el asfalto resbaladizo, los atascos… Su confluencia, a la que se une la mala visibilidad, puede devenir en cierto miedo a la hora de coger el volante. ¿Pero cuáles son realmente los riesgos de conducir con lluvia? ¿Es realmente más peligroso? ¿Hay formas de mejorar nuestra seguridad en carretera?

Lo cierto es que, con solo unas pequeñas precauciones, conducir en un día de lluvia no tiene por qué ser tan diferente de hacerlo durante uno de sol. La tecnología que incorporan los coches actuales, unida a la versatilidad de los modelos de Dacia, creados para adaptarse a todo tipo de situaciones, hacen posible una conducción más segura y placentera, incluso cuando está jarreando fuera de nuestro cómodo habitáculo calefactado.

Cuando hablamos sobre cómo conducir con lluvia intensa, hay que distinguir entre el método o la técnica de conducción en sí misma y los consejos. Frente a los consejos, que son opciones, simples recomendaciones que pueden tener un mayor o menor impacto en nuestro confort o seguridad, debe primar la normativa. Y es que las lecciones aprendidas cuando nos sacamos el carnet no deberían ser olvidadas fácilmente.

En este sentido, las instrucciones de la DGT no han variado mucho con el paso de los años:

• El limpiaparabrisas debe funcionar a la velocidad adecuada, lo que implica acelerar el ritmo de barrido durante los adelantamientos.·
• Las luces de cruce deben estar activadas para una correcta visibilidad, tanto propia como por parte del resto del tráfico.
• Los sistemas antivaho han de cumplir su función. Un cambio brusco de temperatura, como el motivado por una lluvia intensa de otoño o invierno, puede empañar muy rápidamente las lunas, por lo que es necesario tenerlo en marcha desde que se arranca.
• La distancia de seguridad debe aumentarse. La lluvia puede afectar tanto al tiempo de reacción como a la potencia de frenado de los coches (propio y ajenos).
• Aunque puede ser difícil, es importante evitar los charcos. Una acumulación excesiva de agua puede esconder un bache profundo que solo descubriremos al pasar por encima.
  

El mantenimiento y preparación de tu coche de cara a conducir bajo la lluvia no comporta mucho más esfuerzo del necesario para realizar el típico desplazamiento de vacaciones. Simplemente, hay que ser un poco más estricto con algunos aspectos, puesto que las condiciones de visibilidad y el estado del firme van a requerir una conducción más alerta.

Además de comprobar el correcto estado de los frenos, es recomendable asegurarse de que las ruedas están en buen estado. La ley especifica que el dibujo de la banda de rodadura no debe tener una profundidad inferior a 1,6 mm, pero si queremos evitar el temido aquaplaning —una de las incidencias más peligrosas en carretera—, es muy aconsejable superar este límite. La DGT, de hecho, recomienda no bajar de los 3 mm.

De igual forma, las escobillas de los limpiaparabrisas deberían estar en buen estado para asegurarnos de que el agua es correctamente expulsada hacia los lados. Y no es una mala idea utilizar alguna clase de toallita o repelente de agua para garantizar que los retrovisores no se llenan de gotas. A diferencia de los parabrisas, no podremos limpiar los espejos exteriores durante la marcha, así que conviene mejorar su visibilidad en medida de lo posible.

Más allá del estricto factor humano, hay que subrayar la ayuda que proporcionan las nuevas tecnologías de seguridad presentes en la gama Dacia. Cumpliendo la normativa europea GSR2, todos los vehículos fabricados desde julio 2024 incorporan funciones como el reconocimiento de señales de tráfico con alerta de exceso de velocidad, alerta de cambio de carril o el sistema de alerta de fatiga del conductor… Conocidas en su conjunto como tecnologías ADAS.

Entre estos elementos de seguridad añadidos también se cuentan algunos especialmente útiles para la conducción con mal tiempo. Los sensores de luz y lluvia, por ejemplo, activan los limpias y las luces en función de las condiciones del entorno, en caso de que estemos despistados y nos hayamos olvidado de accionar manualmente cualquiera de estos elementos. Por su parte, el sistema de frenado de emergencia asistida (AEBS) es capaz de detectar obstáculos en la trayectoria del vehículo, como peatones, ciclistas, motocicletas u otros vehículos, gracias a unos sensores de proximidad y la cámara que se encuentra en el parabrisas. De esta manera, permite evitar colisiones como las que se pueden producir por una pérdida de concentración o una visibilidad deficiente, e incluso puede frenar de forma autónoma si cree que el impacto es inevitable.

Finalmente, y aunque no forma parte del equipamiento obligatorio por las leyes europeas, el detector de ángulo muerto avisa al conductor cuando un vehículo se aproxima por las zonas de menor visibilidad. Una incidencia que puede suponer un mayor riesgo con el firme mojado y que resulta más difícil de anticipar cuando cae sobre nosotros una cortina de agua.

Finalmente, hay una serie de recomendaciones que pueden ayudarnos a conducir con lluvia de forma más segura. Son simples consejos de carácter opcional, pero que pueden hacer nuestro viaje más placentero al tiempo que se reducen el riesgo de sufrir un accidente, sea por el agua en la carretera o por factores de tipo humano. 

• Usa líquido limpiaparabrisas en la proporción adecuada: aunque mucha gente llena el depósito de los limpiaparabrisas solo con agua, el líquido específico para esta labor posee cualidades que ayudan a repeler el agua cuando cae sobre el cristal, formando pequeñas gotitas que se dispersan más rápidamente con el viento. En la botella o garrafa suele aparecer la proporción adecuada para cada época del año.
• Utiliza el modo de tracción adecuado: vehículos como Dacia Duster son especialmente adecuados para circular bajo condiciones adversas gracias a la tracción 4x4. El modo de conducción para arena y barro gestiona de forma más eficiente el ESC, el ABS y el control de tracción para circular en carreteras complicadas. Si has de salir a caminos no pavimentados, el bloqueo de la tracción envía la fuerza del motor a los dos ejes del Duster, haciendo mucho más difícil que sus ruedas puedan patinar.
• Presta atención al GPS: aunque mucha gente no quiere fiarse del navegador en los días de lluvia, hacer una simulación de la ruta puede servir para descubrir carreteras cortadas y desvíos que tal vez no veamos hasta que lleguemos a ellos y ya sea demasiado tarde.
• Estate atento, pero no tenso: sujetar el volante más rígidamente de lo normal o pisar el freno con más fuerza de la debida puede ser peor que maniobrar con calma.
  

sobre el autor

Alberto Ballestín

periodista especializado en motor